Nam June Paik 



Publicado en: Arcadia.
Año: 2006

Miami es un lugar extraño para morir.  No tiene el sesgo romántico de París ni la carga política de Kabul, sin embargo, allí “cambió de frecuencia” para siempre Nam June Paik el pasado 29 de enero. Se dice que el video arte nació cuando Paik, a mediados de la década del sesenta, compró una cámara de video, (portátil, por supuesto) y registró el trayecto desde allí hasta su casa.  Paik pertenecía a una generación de artistas que, desde los más diversos campos, confrontó los presupuestos más arraigados respecto a lo que debería entenderse como arte.  Hizo parte del celebre movimiento fluxus, en el que trabajaron algunos de los artistas más radicales de la segunda mitad del siglo veinte; era el último sobreviviente de los pioneros del arte contemporáneo. Su trabajo fue fundamental para dar forma a las artes electrónicas, tanto de carácter musical como visual. Se sabe que valoraba tanto a Karlheinz Stockhausen y John Cage como a Marcel Duchamp y Joseph Beuys.

Su incursión dentro del video se originó por sus afinidades con el espacio electrónico, que se relaciona claramente tanto con los impulsos desmaterilizadores de fluxus, como con la confrontación política a los efectos culturales y sociales de la televisión. Por este motivo casi la totalidad de sus obras compromete el uso de televisores. Paik en sus piezas de video desmanteló la narrativa convencional del lenguaje televisivo, distorsionando los componentes materiales de la imagen y desafiando su dimensión temporal, muy a la manera de las primeras artes electrónicas.  Sin embargo, conectó esas estructuras audiovisuales, fuertemente soportadas por el tiempo (como la música), con el espacio a través de la configuración de instalaciones que se entrometen más claramente dentro del ámbito de la experiencia cotidiana por su inmediatez y materialidad.

La acumulación de monitores de televisión, constante dentro de su trabajo, propone una conquista de la arquitectura y una interacción mayor con el cuerpo de los espectadores.  El televisor fue tan protagónico dentro de su obra que hizo a muchos teóricos acuñar el término de video escultura para acercarse a trabajos de estas características. Su obra Candle TV, de 1975, plantea una fuerte ironía sobre la modernidad del contenido de la televisión. Es la presentación del cascaron de un televisor dentro del cual se puede ver una vela encendida.  Esta obra recuerda el interés permanente que tuvo Paik por el campo del performance, que es el medio artístico interdisciplinario por excelencia, al que confluyeron la música, la danza, el teatro, la literatura o las artes plásticas cuando intentaron rebasar las fronteras de sus respectivos campos.

Desde los inicios de su obra Paik hizo célebres aportes al performance, con obras que demarcaron la vocación interdisciplinaria (o indisciplinada) de este medio, como ocurre con TV Cello de 1971, en donde instaló monitores de video de diferentes tamaños sobre el cuerpo de la violoncelista Charlotte Moorman, en reemplazo del mismo instrumento. Otra pieza importante dentro de su carrera fue su participación en el evento Goodmorning Mr Orwell, realizado el primero de enero de 1984, como una refutación de la visión de 1984 la novela de Georges Orwell.  El proyecto consistió en una emisión satelital en vivo que enlazaba dos espacios, uno en Nueva York y otro en París, en donde ocurrían diversos performances durante todo el día. Contó con la colaboración de artistas como Laurie Anderson, Allen Ginsberg, Merce Cunningham o Robert Rauschenberg entre otros. La contribución de Paik fue el manejo interactivo de la propia transmisión en vivo por satélite.

Nam June Paik es sin duda uno de las mas importantes artistas del siglo veinte y su influencia se dejo sentir tanto en el arte occidental como en su nativo oriente.  Su carrera y su vida están marcadas por un movimiento constante. Paik se mudó tempranamente de Corea, en donde nació, a Japón. Luego vivió en Alemania y después se estableció en Estados Unidos.  Hace diez años su movimiento se detuvo súbitamente: una parálisis cerebral lo confinó en Miami en donde murió la noche del domingo 29 de enero. Su amplia producción artística sigue moviéndose.