Para verte mejor, un poryecto de videoarte en Popayán


Publicado en: ArtNexus.
Año: 2016

Entre el 9 y el 12 de noviembre pasado, se realizó en la ciudad de Popayán (ubicada al sur occidente de Colombia) la décima versión de la muestra de videoarte “Para verte mejor”, que se denominó “Vida y Arte” en conmemoración de los 100 años que cumplió Dada en 2016.. Se trató de la reunión de proyectos realizados en videoarte e instalación de video por 26 artistas provenientes de diferentes lugares de Colombia. A lo largo de sus 10 versiones la muestra ha sido concebida, curada, organizada y producida por los artistas y curadores Jim Fannkugen y Guillermo Marín -profesores de la carrera de artes plásticas de la universidad del Cauca- y ha tenido como sede principal la Sala Contemporánea que es el espacio expositivo de esa misma Universidad. La idea de llevar a cabo esta muestra les surgió a ellos por una necesidad académica, que era la de poner en circulación los resultados de los talleres de videoarte -un medio clave dentro de la formación de los artistas- para que fueron conocidos por sus colegas y por el público. Desde ese momento hasta ahora ha sido notoria la manera como los estudiantes y los jóvenes artistas, emplean cada vez con más frecuencia el video como una práctica artística. Adicionalmente, tanto el videoarte como los medios electrónicos están en capacidad de vincular el arte y los espectadores de un modo inédito dentro del arte contemporáneo, porque la mayor parte de las personas han escuchado radio o han visto televisión y cada vez más gente manipula dispositivos para realizar fotografías o videos, lo que hace que ya posean “el código” para acercarse a la imagen en movimiento.

Según sus organizadores, “Para verte mejor” se ha concebido desde sus inicios como un proyecto incluyente dado que ha centrado su atención en artistas heterogéneos, ya sea por su edad o trayectoria, como por sus intereses artísticos o sus enfoques conceptuales. La amplitud de su espectro también se ha confirmado por el tipo de espectadores que suele convocar, que provienen de distintos segmentos poblaciones, pero que sin embargo se integran en gran medida por personas muy jóvenes que se suelen sentir más cómodas ante una pantalla de video que ante una pintura, por las razones que se esbozaron anteriormente.  El creciente interés de los artistas y públicos locales por el video y sus medios afines, les ha planteado a los curadores de la muestra el desafío de lograr que museográficamente el proyecto llegue a proyectar cada pieza de acuerdo a su propia demanda de espacio y que en términos de producción técnica se resuelva su dimensión pública de la manera más precisa posible. Por esos motivos cada una de las muestras se ha planteado siempre como una suerte de instalación colectiva en donde los espectadores desempeñan un rol muy activo en el camino de establecer el sentido de las piezas. Resulta sorprendente que una iniciativa artística como esta haya sido concebida en una ciudad intermedia como Popayán, pero es aún más loable que haya llegado a su décima versión, que es una vida muy larga si se compara con el destino que han sufrido proyectos similares que surgieron en las décadas recientes en ciudades como Bogotá o Medellín y que no lograron pasar de sus primeras dos o tres ediciones.

Cuando “Para verte mejor” llegó a su tercera versión, los curadores resultaron ganadores de una beca del Ministerio de Cultura para desarrollar la muestra como un proyecto curatorial basado en las prácticas artísticas de la región aledaña a Popayán. Como consecuencia, en 2010 se incorporó la muestra al 42 Salón Nacional de Artistas Colombianos que se realizó que en esa ocasión en Cartagena. Una de las consecuencias de esa exhibición fue que logró situar a los jóvenes artistas de Popayán (así como los demás de la región Pacífico) en un escenario privilegiado de visibilidad dentro del contexto del arte colombiano contemporáneo. Posteriormente, la muestra se presentó en dos ocasiones en la ciudad de Cali y en 2011 también lo hizo en la ciudad de Fortaleza, Brasil. Durante estos diez años la muestra ha pasado de pensar en lo que ocurre al interior de una facultad de arte, para tener que considerar el contexto artístico de una región y luego llegar a enfrentarse a pensar en el campo artístico de todo un país. Adicionalmente varios de los artistas locales que participaron en alguna de las versiones de la muestra han sido invitados a hacer parte de proyectos similares en Barcelona, Berlín, Buenos Aires, Chicago, Rio de Janeiro y Zúrich, entre otros lugares, confirmando la pertinencia tanto de la muestra como de los artistas que han hecho parte de ella. Es el caso de Edinson Quiñonez, Fernando Pareja y Leidy Chavez, nacidos en Popayán, que han participado recurrentemente en la muestra y que ya hacen parte del circuito internacional del arte.

A los artistas locales se sumaron inicialmente otros artistas de Cali, como Wilson Díaz, Ana María Millán, José Horacio Martínez y Oscar Muñoz y paulatinamente se vincularon artistas de otras ciudades como Liliana Vélez, Andrés Matute, Nadia Granados, Juan Obando, Edwin Sánchez, Elkin Calderón, María Isabel Rueda y Andrés García La Rotta entre otros. En la sexta versión se incluyó un proyecto de intervención específica de sitio de José Alejandro Restrepo, que es uno de los artistas colombianos de innegable referencia dentro de las prácticas del videoarte así como de la video instalación y cuya obra cuenta con un significativo reconocimiento nacional e internacional.

A medida que avanzaron las versiones sucesivas del proyecto fue posible contar con artistas de trayectorias significativas (como algunos de los que ya se mencionaron) lo que condujo a que en la más reciente versión se incorporará una sala dedicada a artistas colombianos de referencia histórica para la práctica del videoarte como es el caso de Alfonso Suarez y Raúl Marroquín, cuyas obras provenían de las décadas de los ochenta y los setenta respectivamente. Así mismo ha sido posible contar a lo largo de sus diferentes ediciones con piezas de artistas provenientes de Argentina, Italia, Holanda, Guatemala, México y EEUU, que han permitido que los artistas y espectadores de Popayán hayan ampliado su espectro de referencias en torno al arte contemporáneo realizado ya sea en video o en medios electrónicos.

Un número significado de los artistas participantes han sido parte crucial de procesos de formación y reflexión sobre las prácticas del video en el contexto del arte contemporáneo, que se realizan previa o paralelamente a cada muestra, que se orientan por un lado al dialogo con los artistas y estudiantes de arte locales y por el otro se enfocan en fortalecer la apropiación que los públicos de Popayán hacen de las obras que conforman las muestras. Los mismos estudiantes de arte también integran los equipos de mediación que tienen como horizonte de sentido la aproximación a las implicaciones de la imagen en movimiento que es un principio estructurante de la concepción de “Para verte mejor”.

Regresando a las obras que se presentaron en la más reciente versión, vale la pena destacar una pieza de comienzos de los años setenta de Raúl Marroquín, que extraía el cuerpo de su situación convencional para conectarlo con su dimensión imaginaria que despertaba en el espectador nuevos principios de identificación. Raúl Marroquín es un artista colombiano que emigró a Holanda muy tempranamente y que se integró a su campo del arte, convirtiéndose en una figura de referencia para el género del video arte en el contexto internacional. Sin embargo su obra no se conoce lo suficiente en Colombia, al punto que no suele estar en el radar de propuestas curatoriales, proyectos de investigación o en publicaciones enfocadas en el arte colombiano. Como fue mencionado, Marroquín estaba acompañado por Alfonso Suarez, artista conceptual barranquillero, que tenía una pieza de video en donde se documentaba un performance que hizo parte de un salón nacional de artistas en la década de los 90. Junto a esta sala de referencia histórica había otros espacios en donde había piezas de distintos enfoques, formatos y duraciones, que fueron realizadas por artistas de diferentes trayectorias y lugares de procedencia. A pesar de que “Para verte mejor” se ha convertido en un escenario de circulación deseable por artistas nacionales e internacionales sigue incluyendo artistas locales e incluso estudiantes de arte. Llevar a cabo esta muestra es un esfuerzo descomunal, por la compleja producción técnica que demanda, así como por las particularidades de las instituciones que apoyan el trabajo de los curadores y organizadores, sin embargo cada año cumple exitosamente su cita con el público de Popayán.

Una ventaja que tiene la Sala Contemporánea es que la Universidad del Cauca, es que está situada en el centro histórico de Popayán, cuya arquitectura motiva interesantes conexiones y referencias, pero en donde además, es posible incorporar en cada versión espacios significativos para presentar nuevos capítulos o proyectos especiales, como el de José Alejandro Restrepo. Esta ubicación además ha ayudado a que la recepción del proyecto haya sido tan favorable. Desde sus inicios la asistencia ha sido masiva y se ha mantenido en constante expansión, porque es una de las pocas oportunidades de encuentro con el arte contemporáneo, no solo en Popayán sino en toda la región que la circunda.

Jaime Cerón



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