Presentación El efecto mariposa, ensayos sobre arte en Colombia 1985-2000



Texto escrito para el libro El efecto Mariposa- Ensayos sobre arte en Colombia 1985-2000 de Carolina Ponce de León.
Año: 2004

El trabajo crítico que Carolina Ponce de León emprendió ante la práctica artística contemporánea desde mediados de los años ochenta, del pasado siglo, sentó una de las posiciones más agudas en Colombia.  En una época y un lugar en que hacer crítica se pensaba por muchos de sus practicantes como un simple ejercicio del gusto, que inducía cuando mucho a la emisión de sofisticados juicios de valor; su labor consistió en leer analíticamente las repercusiones culturales, sociales y políticas de las prácticas artísticas.  Sus columnas en el diario El Tiempo fueron una voz disidente y enfática que permitió a muchos jóvenes en formación dentro del campo del arte, orientar su posición y alinear sus intereses.

Sus hipótesis en el campo crítico fueron rápidamente complementadas por un ejercicio curatorial que pondría de presente sus posturas e intereses.  Fue así como desde la Sección de Artes Plásticas de la Biblioteca Luis Angel Arango, en cuya dirección estuvo por una década, emprendió una ardua tarea para hacer visibles formas de arte que señalaban compromisos vitales o históricos.  De ese modo nacieron programas como Nuevos Nombres que buscaban hacer visible el trabajo de jóvenes artistas cuyas posturas contradecían o cuando menos no eran condescendientes con el status quo, lo cual hacía un evidente contrapeso al sistema del mercado que se desempeñaba como una de las pocas instancias de señalamiento de valor en el campo artístico.  Dentro de este programa tuvieron sus primeras oportunidades de circular públicamente las obras de artistas como Nadín Ospina, José Antonio Suárez, Doris Salcedo, Maria Fernanda Cardoso y Delcy Morelos entre otros.

Adicionalmente, promovió un conocimiento del arte moderno y contemporáneo en Colombia y América Latina, que se visibilizó a través de un sin numero de muestras retrospectivas, antológicas o temáticas curadas tanto por ella como por algunos de sus colegas.  De los innumerables ejemplos que se pueden citar, me viene a la mente la controversial exhibición los Hijos de Guillermo Tell curada por Gerardo Mosquera. Con la colaboración del mismo Mosquera, así como de Rachel Weiss, Carolina emprendió un ambicioso proyecto, que marcó un hito en Colombia por varias razones.  En primer lugar la metodología curatorial, manifestaba una


Jaime Cerón