Videos a caballo, el jinete azul de beltrán obregón
Publicado en: Arcadia.
Año: 2007
Tras una larga
ausencia de la escena pública del arte colombiano, Beltrán Obregón presenta “El
jinete azul”, una muestra que en conjunto parece revisar las distintas
construcciones culturales que dan forma a la idea del arte moderno.
Dentro del
conjunto de obras merecen una singular atención los dos videos incluídos. El
primero consta de una imagen casi estática que muestra algo que parece ser el
ala de un avión vista desde una ventanilla recortada sobre un cielo que parece
aproximarse al alba. Una luz parpadeante
en el extremo y el inconfundible sonido de la turbina ambientan la escena. Hay
sin embargo algo inquietante y es la aguda oscilación del ala que se revela
altamente precaria y fragil, como a punto de desbaratarse. Esta impasible
imagen se mantenía inmutable en el tiempo, demandando un ejercicio
contemplativo por parte de los espectadores.
Tomando en
cuenta el nombre de la exposición, era inevitable comparar la construcción del
plano del video con la estructura del espacio de la pintura abstracta de
comienzos del siglo XX. En el video parece haber reminiscencias a ejemplos
especificos del constructivismo ruso.
El otro video,
presentado en un monitor de televisión en el mismo espacio en que se exponen
las pinturas, exploraba otra dimensión de la visualidad moderna: la ilusión
óptica. Las secuencias de imágenes que
lo componen se aproximan freneticamente a los emblemas visuales que caracterizan
la pintura abstracta tales como las reticulas o la monocromia. El incesamente
movimiento de las imágenes motiva la aparición de otros elementos visuales que
son en realidad ilusiones ópticas fruto de la propia percepción. El video
funciona como una sumatoria de las diferentes concepciones que han llevado a
comprender la abstracción como un mapa de la percepción humana.
Estos videos se
complementan por la manera como buscan la irrealidad de lo aparente y por el
peso que le otorgan al papel de los espectadores. Podriamos decir en conclusion
que en estos dos videos nada es lo que parece.
Jaime Cerón